En la Costa Norte de Nueva Gales del Sur,Australia, una bahá’í de avanzada edad estuvo hospitalizada semanas antes de fallecer.
Aproximandose la fecha del bicentenario, la paciente y su familia decidieron conmemorar la ocasión en el hospital. Hablaron con los empleados y compartieron oraciones y el significado de la ocasión con ellos y los demás pacientes y, con su apoyo, hicieron arreglos para tener una actividad digna en la sala del hospital.
El espíritu de la ocasión inspiró a todos los que estaban presentes — empleados, pacientes, familia y amigos. La sala del hospital se llenó de flores y la pequeña ceremonia inició con una oración de ‘Abdu'l-Bahá en persa, cantada de manera meliodosa por la paciente misma.